Por Ing. Julio García, Presidente IEEE-Panamá
Hace unos pocos días nuestro país fue el escenario de la edición 40 de la Conferencia de Centroamérica y de Panamá del Instituto de Ingenieros Eléctricos y Electrónicos (IEEE, siglas en inglés) que logró aglutinar a 799 profesionales en los eventos paralelos -y más de 1 000 considerando el área exhibición- de todas partes del mundo en una agenda temática que permitió la renovación de conocimientos en un área de la ciencia donde lo único permanente es el cambio.
De ese encuentro histórico quedan varias lecciones aprendidas, sin embargo, en estas breves líneas quisiera resaltar las que considero más importantes y de mayor impacto para nuestra profesión.
En primer lugar, con esta Conferencia quedó más que demostrada la calidad del talento local que ha logrado destacar en las más diversas áreas como la Ingeniería Biomédica, las energías renovables, la movilidad eléctrica, el desarrollo de aplicaciones y la robótica, para citar apenas algunos casos.
Tenemos que resaltar el hecho de que la Ingeniería cumple un papel fundamental en el desarrollo de un país y en el mejoramiento de la calidad de vida de los ciudadanos. Por eso, el aprendizaje de nuevas técnicas y metodologías de trabajo siempre será bienvenida porque su efecto multiplicador nos encamina a la solución de problemas sociales y económicos con una perspectiva local.
Igualmente, me parece que la Conferencia logró un enorme “golpe de efecto” para que la región de Latinoamérica –y en parte del mundo- sepa que a pesar de que somos una nación pequeña en tamaño, pero enorme en cuanto al talento más allá de la Ingeniería, sino que además de la organización y desarrollo de la logística de este tipo de eventos que implicaron un gran desafío de logística.
Además, el intercambio de experiencias en Potencia y Energía, Telecomunicaciones, Informática y Tecnologías de la Información, Procesamiento de Señales, Ingeniería en Medicina y Biología, Aplicaciones Industriales; además, de Robótica, Automatización y Control, resultaron de enorme importancia para conocer cuáles serán las tendencias en esos campos durante los próximos años.
Ese cúmulo de información tiene un extraordinario valor si consideramos que una de las señales que define a la sociedad actual es la enorme velocidad con que la ciencia y la tecnología transforman las metodologías de trabajo que a los pocos años quedan superadas por nuevas formas de abordar las técnicas de resolver los desafíos.
La Conferencia representó para nosotros una ventana al mundo, pero sobre todo terminó de ratificar que la Ingeniería panameña se encuentra a la altura de los tiempos.
