El Altair 8800, lanzado en 1975 por Micro Instrumentation and Telemetry Systems (MITS), es reconocido como un producto innovador en la historia de la computación personal. Como uno de los primeros microordenadores comercialmente exitosos, desempeñó un papel fundamental en la democratización del acceso al poder computacional, lo que desencadenó la revolución de los microordenadores que transformó la tecnología para individuos y pequeñas empresas. El Altair 8800 no solo estableció una nueva industria, sino que también sentó las bases para el vibrante ecosistema de hardware y software que caracteriza a la computación personal moderna. Con el microprocesador Intel 8080, el Altair fue diseñado como un kit para que los entusiastas lo ensamblaran, atendiendo al creciente mercado de aficionados. Su exposición en la portada de la revista Popular Electronics catalizó un interés generalizado, resultando en miles de unidades vendidas poco después de su lanzamiento y consolidando su estatus como un ícono cultural de innovación. Este enfoque único de ofrecer una computadora asequible y de bricolaje capturó la imaginación de los entusiastas de la tecnología y contribuyó significativamente al crecimiento de una nueva comunidad dedicada a la computación. El 1 de enero de 1975 fue su introducción masiva al público a través de la revista Popular Electronics.
El legado del Altair 8800 se extiende a su impacto en el desarrollo de software, notablemente con la introducción de Altair BASIC, creado por Bill Gates y Paul Allen. Este desarrollo marcó un cambio hacia una programación más accesible, permitiendo a los usuarios interactuar con la tecnología de manera creativa y contribuyendo a la aparición de un ecosistema próspero de aplicaciones de software y lenguajes de programación. La influencia del Altair 8800 es evidente en los diseños de los ordenadores personales posteriores, inspirando modelos icónicos como el Apple I y el IBM PC, y moldeando la cultura colaborativa que sigue siendo central en la industria tecnológica hoy en día. Aunque el Altair 8800 es celebrado por sus contribuciones revolucionarias, también desató controversias en torno a la comercialización de la computación personal y la propiedad intelectual, ya que varias empresas competían por capitalizar su éxito. La interacción entre innovación y competencia durante este período formativo preparó el terreno para los rápidos avances que siguieron, estableciendo firmemente al Altair 8800 como una piedra angular en la evolución de la computación personal.