Las empresas europeas están invirtiendo más que nunca en teléfonos móviles para sus empleados.
Costos más elevados y la pérdida de productividad debido a que los teléfonos son demasiado frágiles para el entorno de trabajo, reparaciones y reemplazos exorbitantes favorecen la adopción de dispositivos resistentes más robustos, de acuerdo con una nueva investigación dada a conocer hoy por Cat® phones.
Una encuesta, en la que participaron los responsables de la adquisición de teléfonos móviles de 497 empresas europeas1, revela que el 69% de estos dispositivos se daña con facilidad. El 69% también asegura que se está gastando más que nunca en teléfonos provistos por las propias compañías. En tanto, más de la mitad de los encuestados dice que reparar y reemplazar dispositivos descompuestos es un problema que crece para sus empresas.