¿Qué es el Internet de las Cosas?

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Con la aparición de nuevas tecnologías se van creando nuevos términos para describirlas. Uno de los temas más sonados en este momento es conocido como “el Internet de las Cosas”. Aunque el término es bastante amplio, es importante conocer qué es y cómo afectará nuestras vidas en los próximos años.

En este momento la mayoría de los dispositivos conectados al Internet son manipulados directa o indirectamente por los seres humanos. Cada aparato y cada red existe principalmente para comunicarnos entre nosotros mismos. Publicamos contenido, comentamos y compartimos a través de esta red de redes que llamamos el Internet.

El Internet de las Cosas es el nombre que recibe la interacción entre objetos conectados al Internet que no dependen directamente de la operación de un ser humano. Aunque los seres humanos contribuimos con enormes cantidades de datos e información al Internet, los dispositivos conectados pueden contribuir y compartir entre sí muchísima más información a mayores velocidades, permitiéndoles tomar decisiones programadas más eficientemente y mejorando la calidad de vida de todos.

Aunque en la mayoría de las películas futuristas esto puede significar que algún día la tecnología tome control del mundo, la realidad es mucho menos espectacular – y mucho más útil. En un mundo conectado, dispositivos sencillos y baratos pueden salvar una vida. Una distribución más inteligente de la energía eléctrica de acuerdo a la necesidad nos permitirá ahorrar recursos y disminuir nuestro impacto ambiental; un frasco de píldoras inteligente que nos envíe notificaciones si se nos olvida tomarlas en el momento correcto podría salvar una vida.

Así mismo, el manejo del tránsito en una ciudad, a través de sensores, puede permitir que los tiempos de los semáforos se ajusten inteligentemente de modo que fluya mejor en las horas pico. En el hogar, múltiples dispositivos que ya hemos visto en el segmento Digitalizándome de TVN Noticias pueden ahorrar dinero y mejorar también nuestra calidad de vida.

En fin, el Internet de las Cosas se resume a tres temas – dispositivos interconectados, capaces de recolectar datos y procesar información tomando decisiones como una extensión de la voluntad humana. El reto a futuro será permitir que dichas comunicaciones dificulten la intervención de quienes quieran hacer daño, y que la información compartida no viole los derechos a la privacidad de los seres humanos que la utilizamos.