Al principio, la empresa vendía una enorme gama de productos, como exposímetros, bocinas para automóviles, intercomunicadores, cápsulas para teléfonos y audífonos de cojín, que estaban de moda en aquella época. Al cabo de un par de años, centró su atención en los micrófonos; presentaron la serie
DYN, sus primeros micrófonos dinámicos para voces e instrumentos, así como el
C1, el que fue su primer micrófono de condensador de tubo. En 1949,
AKG presentó su primer modelo de auriculares, los
K120 DYN.
En la década de 1950, AKG se erigió como pionera en el desarrollo de la tecnología de transductores de bobina móvil y de los diafragmas con carga de masa, los cuales ampliaron la gama de frecuencias y eliminaron la estridencia inherente a los diseños de micrófonos anteriores. El D12 fue el primer micrófono dinámico cardioide de un solo diafragma del mundo; éste estableció un nuevo estándar sonoro para la transmisión de voz y fue rápidamente adoptado por emisoras de radio, estudios de grabación y producciones cinematográficas de todo el mundo.
En 1953, AKG presentó el legendario C12, el primer micrófono de condensador de gran diafragma, con control remoto y multipatrón del mundo; su base, la cápsula CK12, fue la primera en mostrar una respuesta en frecuencia y una sensibilidad constantes para todos los patrones polares. El C12 fue diseñado por encargo de RAVAG, la red nacional de radio austriaca «Buscaban un micrófono tan fino como un bolígrafo», dijo el entonces diseñador Konrad Wolf, «nadie era capaz de hacerlo… pero en cualquier caso, dimos con una forma cilíndrica y delgada para el C12».