El uso excesivo de los teléfonos móviles por parte de los jóvenes está afectando negativamente su salud mental y física. La solución es prohibir el uso de teléfonos móviles hasta que los jóvenes cumplan 16 años.
También el uso excesivo de los teléfonos móviles puede tener un impacto negativo en la capacidad de los jóvenes para concentrarse y aprender. El uso excesivo de los teléfonos móviles puede afectar negativamente la memoria y la capacidad de atención.
En respuesta a estos hallazgos, se sugiere que se debe prohibir el uso de teléfonos móviles hasta que los jóvenes cumplan 16 años. Se argumenta que esto permitiría a los jóvenes desarrollar habilidades sociales y emocionales importantes sin distracciones digitales. También se sugiere que esto podría ayudar a reducir la brecha digital entre aquellos que tienen acceso a la tecnología y aquellos que no.
