Una muchedumbre sin gente…

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Una de las cosas que me toca hacer todo el tiempo es monitorear ciertas palabras: marcas, modelos, tecnologías, nombres de figuras importantes en el mundo de la tecnología. Lo hago no solo para enterarme de lo que ofrecen los fabricantes y así poderlo comentar, explicar, difundir o criticar… sino también para poder conocer mejor la opinión del público en general y de ustedes – lectores, oyentes y suscriptores de nuestros canales.

 

Festival de Robots

Después de las elecciones pasadas, uno imaginaría que miles de cuentas falsas creadas para difamar, insultar y hacer daño en Twitter desaparecerían, pero no fue así. Han surgido un número importante de cuentas falsas «robots» – también conocidas como «bots» o «twitter bots» – que solo se dedican a copiar contenido ajeno y publicarlo como propio, además de seguirse entre sí para intentar manipular estadísticas, promover algún producto o ser utilizadas en campañas abusivas.

Cómo darse cuenta?

Con las cuentas de política era muy fácil darse cuenta; usaban imágenes robadas directamente de sitios web de clasificados, tuiteaban con un horario fijo (dependiendo de la hora en que les tocaba entrar y salir de su call center), y siempre hablaban maravillas de su candidato y pestes de los demás. Claramente era el trabajo de aficionados sin experiencia en mercadeo, redes sociales o uso de equipos modernos que estaban aprovechando el presupuesto que había sin ningún tipo de fiscalización.

Con estas nuevas cuentas, sin embargo, es más difícil. Tuitean aparentemente sobre toda clase de cosas, no tocan temas específicos, y las imágenes no aparecen de inmediato en una búsqueda en Google Images, como las de los call centers de la campaña.

Después de observar algunas anomalías, el patrón aparece: Todas dicen ser de Panamá, pero tuitean fotos con ubicación en «Panama City, Florida» – error de quien programó la red de cuentas falsas. Además, tuitean exactamente las mismas cosas, palabra por palabra, en casi todas las cuentas – y con una periodicidad fija de aproximadamente 150 segundos entre «rondas». Para el que le toca monitorear redes sociales, es fácil ver cómo de golpe aparecen docenas de tuits idénticos de cuentas diferentes.

Todas tienen perfiles con biografía genérica, como «me gusta bailar e ir a la playa», «amo a mi hijo sobre todas las cosas» y otras frases muy similares a las que se usaban en la campaña política. La mayoría dicen ser de «Bocas del Toro», «Santiago», «Colón». Algunos incluso copian las fotos de perfil o de fondo de twitter entre sí.

Qué hacer?

Educarse – y no dejarse manipular. Cuando le ofrezcan publicar información de su producto o servicio en Twitter, o en cualquier otra red social, no pague «por impresiones» sino «por conversiones». De nada sirve que miles y miles de robots escuchen su mensaje si ninguno comprará su producto o servicio. Busque a través de las redes sociales trabajar con influenciadores para llevar a esos clientes a visitar su tienda o probar su servicio – solo así podrá medir realmente el impacto en su negocio.